¿Quiere un destete más fácil? ¡Los niveles de IGF-1 importan!
El uso terapéutico de óxido de zinc para lechones destetados ha sido estrictamente limitado en Holanda desde 2018. En junio de 2022, como muy tarde, este también será el caso en el resto de países miembros de la UE. El argumento para esta restricción se basa en la contaminación ambiental a la que un uso abundante de este producto está dando lugar.
El efecto positivo del óxido de zinc se debe a una combinación de factores. Su uso hace que bacterias dañinas se adhieran menos a la pared intestinal. La permeabilidad del intestino disminuye (el intestino "filtra" menos). Esto reduce enormemente la migración de las bacterias intracelulares del intestino hacia el flujo sanguíneo. El óxido de zinc también tiene un efecto positivo en los agentes antiinflamatorios del intestino. Esto resulta en un ambiente controlado y equilibrado para la flora intestinal y estimula el crecimiento de las vellosidades intestinales.
Sin embargo, el óxido de zinc también incrementa el factor de crecimiento IGF-1 (un factor de crecimiento tipo insulina). El IGF-1 es un factor de crecimiento producido por el propio cuerpo a través de numerosos órganos, incluyendo el hígado, que termina en el flujo sanguíneo. El IGF-1 tiene una función constructiva y de rehabilitación en la mayoría de las células. Con más IGF-1, el daño de la barrera intestinal (mucosa) se rehabilita más fácilmente. Este daño se origina en los lechones cuando se niegan a comer debido a un cambio de dieta alrededor del período de destete.
La influencia positiva de Lianol en los niveles de IGF-1 en animales ha sido demostrada a internacionalmente a través de pruebas y publicaciones científicas. Lianol contribuye a un mejor crecimiento de la vellosidad intestinal. El uso sistemático de Lianol en el corral de parto y alrededor del período de destete garantiza que la mortalidad se reduzca de un 1 a un 3%.
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Recientemente, el productor de pienso más importante a nivel mundial ha confirmado la importancia de tener unos niveles óptimos de IGF-1. Sus conclusiones se basan en un estudio científico. Se ha comprobado que IGF-1 es esencial para una buena fertilidad. Este factor de crecimiento es extremadamente importante para una buena fertilidad y un período de destete sano.
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